Si estás leyendo éstas líneas, seguro que te suenan palabras como Competencia, Calidad, Excelencia, Talento, Desarrollo Profesional, pues forman parte del vocabulario habitual de todas aquellas personas que nos movemos en los ámbitos de la consultoría, la formación y en general, el mundo de la empresa.
A mi, personalmente, todas ésas palabras, me parecen demasiado grandes, porque desde hace varios años, realizo un pequeño ejercicio con los asistentes a mis cursos, que os quiero contar. Consiste simplemente en pedir que levanten la mano, aquellas personas que se consideran un Profesional. Lo curioso es que, lo que en un primer momento podría parecer una cuestión básica y sencilla, se ha convertido para mi, en la imagen cada vez más insufrible de una triste realidad.
¿Por qué? Bien pues porque en un gran número de ocasiones lo primero que oigo de forma inmediata es: "¿un Profesional de qué?". Y la imagen que veo es de un número aproximado de entre 10-12 personas entre las que hay una o dos con la mano levantada y los demás, me están mirando con sonrisa irónica, para ver qué contesto a la pregunta.
Lo siguiente es un debate sin fin, entre lo que es o no es un profesional, si les pagan por ser o no buenos profesionales, si en la definición entra el hacer las cosas bien...;
No voy a entrar a definir aquí, lo que es un Profesional, porque a mi y espero que a Ti, no te haga falta, como tampoco dudaría un segundo en levantar mi mano si alguien me preguntara si lo soy y tendría creo, que un número suficiente de razones para dar solidez al porqué me lo considero.
Me imagino, cómo me sentiría si en un curso, en el que estuviera con mis compañeros, con mi equipo y a veces hasta con mi jefe, levantara la mano y viera que pasa lo que antes os he descrito. Seguro que no me haría ninguna gracia en absoluto y que tendría que revisar si ése contexto, no puede afectar de alguna manera a mi propia motivación, aunque en ése momento, todavía no lo esté haciendo.
Y es que creo que algo así, tiene que formar parte de uno mismo, de su imagen, de su actitud, de su energía mental y física, de su forma de realizar las cosas, es lo que alimenta parte de lo que conocemos como Autoconcepto, Autorrespeto y la suma de los dos nos lleva a la Autoestima.
Sólo me queda plantearte una pregunta: y Tú, ¿Levantarías la Mano? porque desde luego, no te recomiendo que vayas por tu entorno laboral preguntando si creen que son profesionales (te van a mirar raro), pero si cada uno, nos paráramos e hicieramos una pequeña revisión de los procesos básicos, quizás podríamos plantear, subir un escalón y aprender a poner en Valor, lo que cada uno Sabe, Puede y Quiere Hacer.
Esto es, comenzar a hablar, por fin, de Talento, en las empresas.
Presente. Yo Si soy un profesional y además no dudo en decirlo públicamente.
ResponderEliminarEl problema de hablar de Profesionales en la empresa, es que si queremos hacerlo en serio, el Talento nos lleva directamente a la Productividad y esto hoy, en este país, todavía es Tabú.
La mayor parte de las personas no quieren reconocerse como profesionales porque eso les obligaría a dar lo mejor de si mismos, según sus propias creencias o criterios, y todos consideramos que es nuestro derecho ahorrar esfuerzos.
Estupendo post, como todos los anteriores.
Xabier Arroyo
La otra mitad de Formando Personas